lunes, 26 de enero de 2009

¿Hay tema?

En noches oscuras comencé el camino de mi perdición. Noches oscuras que me recordaban el trasfondo lúcido de todo aquello que había formado parte de mi vida hasta aquel momento, como el flash de una cámara de fotos que te hace cerrar los ojos. Todo aquello, incluida la ciudad, estaban perdidos en el fondo del cajón, junto a los calcetines rotos. Y nunca más saldrían de allí. Quemados todos los recuerdos, sólo quedaban las tiernas pesadillas que algunas noches visitaban mi cama. Pesadillas que nunca consiguieron abatirme.

Las drogas ya no me hacían volar. En realidad nunca lo hicieron, sólo fue una imaginación mía. Recuerdo aquella conversación... Bueno, realmente no la recuerdo en sí, sino como una mera ilusión que, a día de hoy, todavía no sé si forma parte de la realidad o de la ficción. De todos modos, supuso para mi un salto sustancial en la forma de ver la vida, mi vida. ¿Para qué drogarse? El mundo está lleno de cosas excelentes: la música, las luces, las nubes, la luna... Simplemente hay que dejarse llevar por el viento para encontrarlas. Algunas aparece como por arte de magia, como si algún ente superior las hubiese puesto allí para ti. Y si, sé que Dios no existe y que debería preocuparme por cosas más terrenales, pero la búsqueda de algo superior a la raza humana es algo inherente a ella, así que yo también tengo derecho a hacerlo, aunque sólo sea de vez en cuando, aunque nunca vaya a encontrar nada al otro lado...

Volvamos al tema. "¿Hay tema?", se preguntarán muchos de ustedes (para que vean que todavía guardo respecto por la raza humana, por muy gilipollas que me parezca a veces). No, pero si. Cada uno le encontrará el suyo. Yo, personalmente, todavía lo sigo buscando. Como sigo buscando las llaves de casa o el mando de la televisión, que nunca sé dónde los dejo. ¿A que a ustedes también les pasa? Miren debajo del sofá, que seguro que está allí. Y si no está, a mi no me echen la culpa, que bastante tengo con lo mío.

Todo esto había empezado con noches oscuras, pero acaba con el sol saliendo tras las montañas, aunque sea otro día gris y lluvioso. Y con alguien tecleando a las tantas de la mañana, falto de concentración, lleno de ilusión.

Let's rock the world! Let's make it feel our power!

Tempestad

La posibilidad de que todo se nuble en días de temporal aumenta con la velocidad del viento. Empiezas a despedirte de todo, a lamentar lo perdido, a preocuparte otra vez por volver a empezar otra vida en la misma ciudad derruida por la lluvia. Te sumes en la más profunda oscuridad de la ciudad, allí dónde las farolas se han estropeado, dónde los árboles caídos te cierran el paso, donde el susurro del viento te penetra en los oídos hasta casi hacerte caer. Pero te levantas y decides luchar. ¿Por qué no luchar? Es tu casa, tu vida, tus recuerdos los que están volando bajo la lluvia. Y todos sabemos que no quieres perderlos. Aférrate a ellos y lucha. Usa todas tus fuerzas y aguanta. Aguanta, porque después de la tormenta siempre viene la calma, y con la calma, la victoria.

There is a light that never goes out...

sábado, 3 de enero de 2009

Lúa chea, ano novo

As estrelas. Estraños entes que desde fai millóns de anos observan desde as alturas o noso porvir... Imaxinas a de historias que poderían contar?

Eu son devoto dunha desas historias. Dunha que fala dunha Lúa, unha terreal, que fixo que me sumerxise na noite, que xogase coas sombras, que contase as estrelas... alumou o meu camiño e, pouco a pouco, atopei o sendeiro dos meus soños. E Ela aparece en todos.